Nuestro planeta se encuentra plagado de peligros. De lugares oscuros en los que no te querrías meter ni aunque te pagaran por ello. Y no, no hablamos del despacho de Donald Trump. Nos referimos a enclaves en donde la naturaleza se despliega de manera más extrema. Donde la Tierra tiembla más que nunca, el Sol abrasa y las tormentas son mortales. Lugares donde parece casi imposible que pueda habitar un ser humano.
¿Has pensado ya dónde te irás las próximas vacaciones? Aquí te dejamos algunas encantadoras opciones.
1. Estrecho Saltstraumen
El Estrecho Saltstraumen en Noruega es considerado el lugar de la Tierra con las corrientes marinas más fuertes. Cada 6 horas, cuando las mareas ascienden y descienden, 400 millones de metros cúbicos de agua se desplazan a 41 kilómetros por hora, precipitándose por el estrecho de 150 metros de anchura y 3 kilómetros de longitud que conecta los fiordos Saltenfjord y Skjerstadfjorden.
Los potentes remolinos que se crean pueden alcanzar hasta 10 metros de diámetro y 5 metros de profundidad. Pese a su peligrosidad, es una zona muy visitada por los turistas que se sienten atraídos por la furia salvaje del mar.
2. Las Islas Efímeras
“Las islas efímeras” en las Maldivas son un grupo de islas situadas en el Océano Índico que cada año se sumergen un poco más en el mar. El riesgo es tal que en 2008 el entonces presidente Mohamed Nasheed anunció un plan para crear un fondo dedicado a financiar la reubicación de la población a un lugar más seguro. La peligrosidad de estos territorios estriba en la poca altura sobre el nivel del mar de las islas. En concreto, el punto más alto de estas 1.190 islas y atolones en medio del océano es de 1,8 metros de altura sobre el nivel del mar. Una situación que provocará que en un futuro no muy lejano lo único que quede de estas islas son los recuerdos en fotografías. Mejor no estar allí cuando suba el mar...
3. Lagos Nyos y Kivu
Los lagos Nyos (Camerún) y Kivu (frontera de la República Democrática del Congo y Ruanda) albergan bajo su superficie un peligro invisible. El primero cuenta con reservas de dióxido de carbono y el segundo cuenta con gas metano debajo de la tierra. Al ser zonas de alta actividad volcánica, se corre el riesgo de que una fuga de estos gases pueda resultar fatal para los habitantes que viven cerca del lago. De hecho, ya se han producido accidentes mortales en el pasado.
El 21 de agosto de 1986, una enorme explosión de dióxido de carbono provocó la muerte de 1.800 personas y 6.000 cabezas de ganado en el Lago Nyos. La nube de gas se desplazó a 50 kilómetros por hora afectando a una zona de 23 kilómetros a la redonda. La gente falleció víctima de asfixia en uno de los mayores desastres naturales de los años 80.
Y si la catástrofe del lago Nyos ya fue tan brutal, no queremos imaginar lo que pasaría si se escapara gas del lago Nivu ya que este contiene mil veces más gas que Nyos. Una bomba de relojería que podría llegar a afectar a las más de dos millones de personas que viven en sus orillas.
4. Cabo Denison (Antártida)
El Cabo Denison en la Antártida es, en promedio durante todo el año, el lugar más ventoso de la Tierra. Por supuesto, está deshabitado. El 10 de abril de 1996, una estación climática sin trabajadores registró allí una ráfaga de viento que alcanzó los 408 kilómetros por hora. Según la Organización Mundial Meteorológica (WMO, por su nombre en inglés), fue la ráfaga de viento más fuerte que se ha registrado nunca.
5. Falla de San Andrés (California)
La falla de San Andrés, el lugar donde la placa del Pacífico se desliza al lado de la placa de América del Norte, discurre a través de California y es uno de los límites de placas más famosos. Fue la causante del devastador terremoto de 7,8 grados que destruyó gran parte de San Francisco en 1906 y provocó la muerte de más de 3.000 personas. Ahora, los científicos se encuentran preocupados por la parte sur de la falla, ya que podría causar un gran terremoto.
Los científicos asignan a la actividad seísmica de la zona una periodicidad estimada de 150 años. Sin embargo, los registros muestran que no se ha producido un seísmo allí en unos 300 años. Y casi mejor, ya que en caso de que esto sucediera en un futuro cercano, los daños serían terribles. Los cálculos vaticinan que un terremoto de 7,8 grados en escala de Ritcher en esta zona impactaría directamente en Los Ángeles. Cerca de 2.000 personas morirían y habría más de 50.000 heridos.
6. Anillo de Fuego del Pacífico
El Anillo de Fuego del Pacífico tiene el honor de ser el lugar donde se producen el 81% de los terremotos más grandes del mundo y el 90% de todos los seísmos que se registran en el planeta Tierra. La formación se extiende alrededor de 40.000 kilómetros y sigue una forma de herradura. Concentra más de 452 volcanes, lo que supone el 75% de los volcanes del mundo.
Según un estudio elaborado en 2015 por analistas de riesgos, 8 de las 10 ciudades del mundo más vulnerables a los desastres naturales se encuentran en Filipinas, país que se sitúa en el anillo de fuego y además en un cinturón de tifones. E
ntre las últimas catástrofes naturales producidas en el Cinturón de Fuego , todavía se recuerda el seísmo de 9 grados que sacudió en 2004 Indonesia y Sumatra, el cual provocó un tsunami que mató a más de 250.000 personas. O el terremoto de Chile de 1960: el más intenso registrado en toda la historia. Con una escala de 9,5 grados en la escala de Richter, sacudió Santiago y Concepción provocando la muerte de 5.000 personas y diversos daños materiales.
7. La Depresión de Danakil (Etiopía)
Se le conoce como el lugar más cruel de la Tierra y posiblemente sea cierto. La Depresión de Danakil de Etopía es el punto de encuentro de tres placas tectónicas, cuenta con una temperatura media anual de 34,4 grados y es uno de los lugares más calientes de la Tierra. Y aunque pueda parecer extraño, hay un pueblo que se atreve a vivir en estas condiciones de vida tan extremas: la tribu Afar de Etiopía.
Dicen que cuando el pie se entierra en la arena del desierto empieza a quemarse, no solo por las altas temperaturas que alcanza el suelo sino por el azufre que alberga, que provoca quemaduras profundas e insportables. Además, la Depresión de Danakil es hogar de un tipo de escorpión que solo puede ver de noche y bajo una luz especial.